La Importancia de La Palabra.
 



"El principio es el poder de la Palabra".
Tatiano, Discurso a los griegos, 165 D.C.



"En el principio el Verbo era, y el Verbo era junto a Dios,
y el Verbo era Dios".
Juan 1:1
"Y el Verbo se hizo carne, y puso su morada entre nosotros -y nosotros vimos su gloria,
gloria como del Unigénito del Padre- lleno de gracia y de verdad".
Juan 1:14




Aclaración:

1. El Verbo (o La Palabra) es una persona, la persona de Jesucristo. Juan 1:1,14

2. La Verdad es una persona, la persona de Jesucristo. Juan 14:6

3. Por lo tanto, una palabra dicha por Jesucristo es la verdad.

4. "
¿No crees que Yo soy en el Padre, y el Padre en Mí?
Las palabras que Yo os digo, no las digo de Mí mismo;
sino que el Padre, que mora en Mí, hace Él mismo sus obras
". Juan 14:10

5. El poder de la palabra, "Levántate, toma tu camilla y anda". Juan 5:8, Hechos 3:6

6. El poder de la palabra, "Recibid el Espíritu Santo, a quienes perdonareis los pecados les quedan perdonados; y a quienes se los retuviereis, quedan retenidos". Juan 20:22-23

7. La palabra de Dios vino a nosotros en verdad y en toda su belleza.
8. Pero veamos lo que los seres meramente humanos tratan de hacerle.



Puesto que somos llamados "la sal de la tierra (Mateo 5:13)", y la sal es usada para preservar,
es nuestra responsabilidad preservar la Palabra de Dios en toda su pureza.

Surgen problemas de palabras en las traducciones de un lenguaje a otro:

No es usual que las palabras en un lenguaje tengan exactamente el mismo significado que una palabra complementaria de un segundo lenguaje. San Jerónimo reconoció este problema al traducir los textos bíblicos del griego y el hebreo al latín, produciendo la primera Biblia cristiana, la Vulgata Latina. El hebreo es un lenguaje comparativamente sencillo con pocas palabras. Pero hay palabras que pueden tener varios significados dependiendo del contexto en el que sean usadas. De cualquier forma, el griego koiné (usado en la época de Cristo), es un lenguaje complejo en el que varias palabras pueden tener un significado similar. Ahora, cuando el griego es traducido al español por ejemplo, nos encontramos con varios problemas. Dos ejemplos:

1. "todos han pecado" (Romanos 3:23). La palabra griega "pas" usada aquí puede significar todos, o una gran mayoría, o cualquiera. Los traductores, eligieron la palabra "todos" cuando claramente este versículo no quiere decir "cada persona", ya que hay excepciones como lo muestra el enlace "todos".
2. "¿No es éste el carpintero, el hijo de María, el hermano de Santiago, de José, de Judas y de Simón?
" (Marcos 6:3). En el griego, lenguaje en el que el Evangelio de Marcos fue escrito, la palabra "hermano" usada es  adelphos, significando hermandad sanguínea, o perteneciente a la misma gente, o al mismo país, o a la misma creencia. Incluso actualmente, la palabra es usada con un significado más amplio, para designar a amigos, aliados, y conciudadanos incluyéndolos en la misma hermandad.  No era diferente en la época de Cristo.

En ambos ejemplos, si asumimos que la Biblia fuera originalmente escrita en español, como muchas personas creen que fue, entonces los significados son tomados con su valor aparente. Sin embargo, cuando vamos al griego original, la traducción al español se desintegra.

Peores problemas de traducción surgen cuando leemos un versículo que fue traducido del arameo original al griego y finalmente al español. Para encontrar detalles al respecto vaya aquí
.



He aquí un ejemplo de una palabra exacta contra un matíz impreciso:

No puede ser lo suficientemente enfatizado que Su inmaculada Palabra  debe ser conservada en toda su pureza. Un cambio leve en una palabra puede cambiar el significado verdadero de un versículo de la Escritura o hasta un pasaje entero. Por ejemplo:
2 Tesalonicenses 2:15 dice,
"Así pues, hermanos, manteneos firmes y conservad las tradiciones que habéis aprendido de nosotros, de viva voz o por carta".


Puesto que  2 Tesalonicenses fue originalmente escrito en griego, podemos ir al griego y encontrar la palabra usada por San Pablo para decir "tradiciones":
Aquella palabra griega es "paradosis", y esto significa "lo que es heredado, tradición, transmitiendo de boca en boca o por escrito". Algunas traducciones de la Biblia han sustituido la palabra tradiciones por "enseñanzas". Ahora, al hacer esto ¿Puedes comprender el cambio sutil en el significado del versículo?
1. "Tradición" es algo heredado de generación en generación, claramente trae a la ecuación el elemento tiempo.
2. "Enseñanza" puede traernos a la mente la enseñanza contemporánea, sin sentido de tiempo.
3. Los líderes de la reforma, al separarse ellos mismos de la Iglesia Católica, sabían que perderían el derecho de poder reclamar la Tradición Apostólica, por lo que algunos de sus líderes simplemente conjuntaron toda la tradición, la Tradición Apostólica y la tradición humana para consecuentemente negar ambas.

4. Por consiguiente, a raíz de aquel cambio de palabra en algunas traducciones de la Biblia, la Tradición Apostólica ya sea por palabra o por escrito fue negada por algunas sectas no-católicas.



Al dialogar con otros:

Al principio de cada discusión, ha de existir el entendimiento sobre el preciso significado de la palabra.

Proverbios 16:23, "El corazón del sabio es maestro de su boca, en sus labios crece la doctrina".



Al escribir:

No importa cuánto intentes, el hecho es que, "No es posible reunir cualquier selección de palabras sobre las cuales alguna persona ingeniosa pueda encontrar un significado ajeno al que el escritor de la frase quiso decir". Cita de Frank Sheed.

Job 18:2, "¿Hasta cuándo estaréis rebuscando palabras? Mostrad entendimiento y entonces hablaremos".

Proverbios 16:20, "El que está atento a la palabra, saca provecho, y el que confía en Yahvé es dichoso".

Proverbios 16:21, "El sabio de corazón es llamado prudente; y la dulzura en el hablar aumenta los frutos de la enseñanza".



Al leer la Sagrada Escritura:

Vosotros debéis interpretar la Sagrada Escritura de acuerdo al significado de las palabras, y no necesariamente la traducción actual a vuestro idioma. Los significados de algunas palabras cambian a través del tiempo. Un ejemplo reciente del significado cambiante de una palabra es la palabra "onda". 

Es trascendental tomar en cuenta los sentidos de la Escritura. Muchos versículos y pasajes tienen más de un sentido.

Se trata de contexto contexto contexto. Una gran cantidad de versículos son llevados fuera de contexto, y una sola palabra o frase es usada para tratar de probar un caso que simplemente no está ahí. Un simple ejemplo es el siguiente: "Tampoco llaméis padre a ninguno de vosotros" en Mateo 23:9.
La Biblia entera armoniza, y debes comparar un versículo que te sea interesante con otros versículos, a fin de obtener el significado apropiado. Veamos, en Juan 14:28, Jesús dijo: "El Padre es más grande que Yo". Aún así, en Juan 10:30, Jesús dijo, "Yo y mi Padre somos uno". Existe un conflicto aparente para los que no están bien informados. Los Testigos de Jehová aceptan Juan 14:28, pero rechazan Juan 10:30, degradando a Jesús como si fuera un Dios menor que el Padre. Es entonces que los que están correctamente informados no encuentran ningún problema en esto, simplemente porque Jesús es una persona divina con dos naturalezas. Puede hablar desde su naturaleza divina como Dios en Juan 10:30, y desde su naturaleza humana como hombre en Juan 14:28. Consecuentemente, no existe conflicto alguno entre estos dos versículos cuando la armonía de la Biblia es tomada en su contexto. 

También existe el peligro de usar una interpretación discordante de la Escritura, que expresa las opiniones
propias y subjetivas del intérprete, con sus propias tendencias, en vez de enunciar el verdadero significado que el autor quiso transmitir. Un buen ejemplo de interpretación discordante y subjetiva es cuando aquellos que usan su propia interpretación afirman que "Jesús no supo que era divino hasta que fue mayor". ¿En dónde está eso en la Biblia?

Otra muy útil herramienta para el estudio de palabras en la Escritura es la exégesis, siendo esta la investigación y estudio de la Sagrada Escritura a través de la Tradición, la
historia, la arqueología y el criticismo, a fin de encontrar el verdadero significado. Lo opuesto a exégesis es leer algo en un texto que simplemente no está ahí, o leer algún texto descartando algo que sí está ahí. Ambos casos son un error tendencioso y de opinión propia.

"Leían en el libro, en la Ley de Dios, clara y distintamente, explicando el sentido; de manera que se entendía lo leído".
Nehemías 8:8 




Al enseñar la Sagrada Escritura:

Ten extremo cuidado porque estás tratando con la Palabra Santa de Dios. Asegúrate de tener una traducción de la Biblia que sea acertada.
Conforma tu enseñanza a la Sagrada Escritura y no trates de tergiversar las palabras, significados o contextos para que se conformen a tu opinión personal.
Analiza este modelo primordial sobre el tergiversar la Sagrada Escritura conformándola a la falsa enseñanza.

Aprendemos:
Solo el 10% de lo que leemos.
20% de lo que escuchamos.
30% de lo que vemos.
50% de lo que vemos y escuchamos.
70% de lo que discutimos con otros.
80% de lo que experimentamos personalmente.
95% de lo que enseñamos a otros.
(Porcentajes proporcionados por William Glaser)

Aprendes mejor al enseñar, porque cuando tienes que enseñar algo a alguien, debes asegurarte de que tus palabras son verdaderas y correctas. Estás enseñando a otros que a su vez enseñarán a otros tantos. El enseñar es una enorme responsabilidad. Los maestros pueden fácilmente llevar a muchos al error con enseñanzas falsas. No debes, por ningún motivo, enseñar algo que simplemente no es verdad. Recuerda que la verdad siempre puede ser comprobada pero no la mentira. De acuerdo con un dicho antiguo, "Lo que es arbitrariamente afirmado puede ser arbitrariamente negado". Además de evitarte la vergonzosa situación de verte corregido o desmentido por un estudiante bien informado.

"No añadas nada a sus palabras; no sea que Él te reprenda y seas hallado falsario".  Proverbios 30:6




Al usar los diccionarios modernos para definir palabras bíblicas, mantente alerta a las trampas y socavones existentes:

He aquí un ejemplo primordial sobre el uso de un diccionario moderno para "interpretar" una palabra bíblica:
La palabra "Bendito" significa un favor dispensado por Dios sobre una persona, lugar u objeto. Nótese el tono íntimo de Dios. 

Un diccionario moderno enlista "bendito" como:
1. Santo o bienaventurado
2. Venerado
3. Reverenciado
4. Feliz.
Los Testigos de Jehová obviamente tomaron ventaja de un diccionario moderno para degradar deliberadamente a la Bienaventurada Virgen María.
En su biblia llamada Traducción del Nuevo Mundo
, en Lucas 1:48 que en otras traducciones dice, "todas las generaciones me llamarán bienaventurada", ellos lo tradujeron a "todas las generaciones me declararán feliz". Observe que eligieron el cuarto significado contemporáneo, ignorando así los tres primeros de mayor importancia y significado. En este versículo de la Traducción del Nuevo Mundo ¿Dónde encontramos la terminología íntima de Dios? Su traducción, incluso, suena extraña y sin sentido.




¿Oyes simplemente o estás escuchando?

Cuando una persona está hablando, la oyes o la escuchas. ¿Sabías que existe una diferencia?
Oír es percibir cualquier sonido, ruido, voz, etc. si el sonido viene de las palabras habladas por otra persona, pudieras no prestar atención al concepto que representan. Oír es lo más fácil, no podemos dejar de oír. ¿Por qué Dios nos dio párpados para bloquear la vista, pero no tapones de oídos o un interruptor para bloquear el sonido? Consecuentemente, escucharemos cada sonido que nuestros oídos perciban.

El escuchar, involucra estar mucho más alerta a las palabras presentadas por alguien y a su significado, prestando atención.
En contraste al oír solamente, el escuchar implica una mayor participación. Requiere que nuestro cerebro efectúe un mayor esfuerzo y trabaje. Por lo que si solamente oímos a alguien hablar, podríamos no comprender lo que está realmente diciendo. Cuando escuchamos, tenemos una oportunidad superior para comprender el mensaje transmitido.



O ¿Algunos tienen la tendencia de ignorar deliberadamente versículos que no van de acuerdo con sus falsas enseñanzas?

Un ejemplo luminoso es Gálatas 1:8-9, el cual transmite una advertencia de Dios de gran importancia y ¡es repetida dos veces! lo que no sucede frecuentemente en la Sagrada Escritura:
Gálatas 1:8 "Pero, aun cuando nosotros mismos o un ángel del cielo os predicase un Evangelio distinto del que recibisteis, sea anatema. Lo dijimos ya, y ahora vuelvo a decirlo: Si alguno os predica un evangelio distinto del que recibisteis, sea anatema".

Aclaración:

1. Sea anatema significa ser expulsado o excomunicado.
2. El mormonismo
 defiende que un ángel del cielo, Moroni, supuestamente trajo a Joseph Smith otro testamento, el Libro de Mormón.
3. Ni San Pablo, ni ningún otro apóstol proclamó el Libro de Mormón a nadie.
4. Habría que preguntarle a un mormón que nos explique Gálatas 1:8-9.
5. Las palabras de Dios en estos dos versículos son claras y enfáticas, ratificando el mismo mensaje, aún así, son ignoradas por aquellos que prefieren seguir a un profeta falso.




Nuestro sistema integrado de filtraje
:

Dios nos dio dos oídos y solo una boca para que lo escuchemos más de lo que le digamos.
Lo que oímos nos llega por los oídos, lo que leemos lo recibimos primeramente con los ojos, posteriormente filtramos el mensaje con el cerebro y lo almacenamos. Puesto que cada persona es un ser humano único, estos sistemas de filtraje varían de persona en persona. Lo que una interpreta después de haber filtrado algún mensaje, podría ser diferente a lo que otra persona interprete del mismo, resultando así en una diferencia de opinión
.

Job 34:2 "Oíd, oh sabios, mis palabras; hombres prudentes, prestadme oído;
Job 34:3 porque el oído prueba las palabras, como el paladar los manjares".

Ezequiel 3:10 "Y díjome: « Hijo de hombre, recibe en tu corazón todas mis palabras que voy a decirte y escúchalas con tus oídos »."



La relación de Dios con aquellos que siguen Su Palabra al pie de la letra:

Proverbios 23:16, "Y se regocijarán mis entrañas cuando tus labios hablen de cosas rectas".

Salmos 119:57, "He dicho, oh Yahvé, que mi suerte es guardar tus palabras".

Lucas 24:8, "Entonces se acordaron de sus palabras".

1Corintios 2:13, "Estas las predicamos, no con palabras enseñadas por la sabiduría humana, sino con las aprendidas del Espíritu Santo, interpretando las (enseñanzas) espirituales para (hombres) espirituales".  

Apocalipsis 1:3, "Bienaventurado el que lee y los que escuchan las palabras de esta profecía y guardan las cosas en ella escritas; pues el momento está cerca".

Deuteronomio 29:9, "Guardad, pues, las palabras de esta alianza y ponedlas por obra, para que tengáis éxito en cuanto emprendáis".

2 Timoteo 1:13, "Conserva las palabras saludables en la misma forma que de mí las oíste con fe y amor en Cristo Jesús".
2 Timoteo 1:14, "Guarda el buen depósito por medio del Espíritu Santo que habita en nosotros". 

Job 26:4, "¿A quién dirigiste estas palabras? ¿y de quién es el espíritu que procede de tu boca?"

Apocalipsis 22:6, "Y me dijo: « Estas palabras son seguras y fieles; y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel para mostrar a sus siervos las cosas que han de verificarse en breve »". 
Apocalipsis 22:7, "Y mirad que vengo pronto. Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro". 

Apocalipsis 22:9, "Mas él me dijo: « Guárdate de hacerlo, porque yo soy consiervo tuyo y de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro. A Dios adora. »".

Juan 15:7, "Si vosotros permanecéis en Mí, y mis palabras permanecen en vosotros, todo lo que queráis, pedidlo, y lo tendréis". 

Mateo 12:37, "Según tus palabras serás condenado,"



¿Qué dice la Escritura acerca de aquellos que se rehúsan a seguir la Palabra de Dios al pie de la letra?

Proverbios 14:7, "Toma tú el rumbo opuesto al que sigue el necio, pues no encontrarás en él palabras de sabiduría".

Salmos 119:139, "Mi celo me consume, porque mis adversarios olvidan tus palabras".

Jeremías 7:8, "Pero vosotros confiáis en palabras de mentira, que de nada os aprovecharán".

Jeremías 23:36, "Mas no digás más "Carga de Yahvé", pues la carga de cada cual será su propia palabra; ya que habéis pervertido las palabras del Dios vivo, Yahvé de los ejércitos, nuestro Dios".

Jeremías 23:16, "Así dice Yahvé de los ejércitos: « No escuchéis las palabras de los profetas que os profetizan; os embaucan, os cuentan las visiones de su imaginación, que no son de la boca de Yahvé. »" 

Jeremías 25:8, "Por lo cual, así dice Yahvé de los ejércitos: Por cuanto no habéis escuchado mis palabras,
Jeremías 25:9, he aquí que enviaré a llamar a todos los pueblos del Norte, dice Yahvé, y a mi siervo, Nabucodonozor, rey de Babilonia, y los haré venir contra este país y contra todos sus habitantes, y contra todos los pueblos circunvecinos, y los destruiré del todo, convirtiéndolos en objeto de horror, de irrisión y desolación perpetua".

Jeremías 22:5, "Pero si no escucháis estas palabras, entonces por Mí mismo juro, dice Yahvé, que esta Casa vendrá a ser desolada". 

Juan 8:47, "El que es de Dios, escucha las palabras de Dios, por eso no la escucháis vosotros, porque no sois de Dios". 

Ezequiel 35:13, "Os ensoberbecisteis contra Mí con vuestra boca y multiplicasteis contra Mí vuestras palabras. Yo las he oído". 

Efesios 5:6, "Nadie os engañe con vanas palabras, pues por estas cosas descarga la ira de Dios sobre los hijos de la desobediencia".

Proverbios 19:7, "Si al pobre le aborrecen todos sus hermanos, ¿cuánto más se alejarán de él sus amigos? Quiere ganarlos con palabras pero no están a su alcance".

Deuteronomio 28:58, "Si no cuidas de poner en práctica todas las palabras de esta Ley, escritas en este libro, y no temes este nombre glorioso y terrible de Yahvé, tu Dios,"

2Pedro 2:3, "Y por avaricia harán tráfico de vosotros, valiéndose de razones inventadas: ellos, cuya condenación ya de antiguo no está ociosa y cuya ruina no se duerme". 

Deuteronomio 28:15, "Pero si no escuchares la voz de Yahvé tu Dios, y si no observas y practicas todos sus mandamientos y todas sus leyes que hoy te intimo, vendrán sobre ti y te alcanzarán todas esas maldiciones".

Proverbios 29:20, "¿Has visto a un hombre que habla precipitadamente? más que de él espera de un loco".

Proverbios 19:27, "Hijo mío, si dejas de oír consejos, te desviarás de las palabras de la sabiduría".

Josué 1:18, "Quienquiera que rebelándose contra tus órdenes no escuchare tus palabras en todo lo que le mandas, morirá. Mas Tú, esfuérzate y ten ánimo". 

Ezequiel 2:6, "Tú pues, oh hijo de hombre, no los temas, ni tengas miedo de sus palabras, ni tengas miedo de sus rostros; porque son una casa rebelde".
Ezequiel 2:7, "Les dirás mis palabras, ora que oigan, ora que no oigan; porque son rebeldes".  

1 Timoteo 6:3, "Si uno enseña otra cosa y no se allega a las palabras saludables de nuestro Señor Jesucristo y a la doctrina que es según la piedad,
1 Timoteo 6:4, "este es un hombre hinchado que no sabe nada, antes bien tiene un enfermizo afecto por cuestiones y disputas de palabras, de donde nacen envidias, contienda, maledicencias, sospechas malignas,
1 Timoteo 6:5, "altercaciones de hombres corrompidos en su mente y privados de la verdad, que piensan que la piedad es una granjería". 

Juan 14:24, "El que no me ama no guardará mis palabras; y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me envió".

Mateo 12:37, "según tus palabras serás condenado".

Tito 3:9-11, "Evita cuestiones necias, y genealogías, y contiendas, y disputas sobre la Ley, porque son inútiles y vanas. Al hombre sectario, después de una y otra amonestación, rehúyelo, sabiendo que el tal se ha pervertido y peca, condenándose por su propia sentencia".  



Algunas notas adicionales referentes a la importancia que tiene el usar la palabra correcta:

Las palabras finas no son sustitutas de actos finos.

Lo que no puede ser comprendido, nunca edificará.

Lo más difícil de abrir, es una mente cerrada.
Pero una chispa o palabra en el momento correcto, puede abrir esa mente cerrada.

La Palabra, (el Hijo) no existe sin quien la hable (el Padre), y uno no puede ser el orador sin el aliento (el Espíritu Santo).



¿Qué nos enseña la Sagrada Escritura respecto al uso de la palabra recta?

Job 13:17, "Escuchad atentamente mi palabra, mis argumentos os penetren el oído".

Deuteronomio 12:28, "Guarda y obedece todo esto que te ordeno, a fin de que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti para siempre, haciendo lo que es bueno y recto a los ojos de Yahvé tu Dios". 

Jeremías 1:7 "Yahvé me respondió: « No digas: Soy un adolescente, sino anda a dondequiera que Yo te enviare, y habla todo cuanto Yo te dijere. »"

Jeremías 1:9, "Después extendió Yahvé su mano y tocando mi boca me dijo: « He aquí que pongo mis palabras
en tu boca. »" 

Hechos 2:22, "Varones de Israel, escuchad estas palabras: A Jesús de Nazaret, hombre acreditado por Dios ante vosotros mediante obras poderosas, milagros y señales que Dios hizo por medio de Él entre vosotros, como vosotros mismos sabéis".  

Job 6:25, "¡Qué fuerza tienen las palabras rectas!"

Job 23:12, "No me he apartado del mandamiento de sus labios; más que mis necesidades personales he atendido las palabras de su boca".

Deuteronomio 27:8, "Escribirás sobre las piedras todas las palabras de esta ley en forma bien clara". 

Apocalipsis 21:5, "Y aquel que estaba sentado en el trono dijo: « He aquí, Yo hago todo nuevo. » Dijo también:
« Escribe, que estas palabras son fieles y verdaderas. »".

Deuteronomio 4:10, "Ten presente el día que estuviste delante de Yahvé, Dios tuyo, en el Horeb, cuando Yahvé me dijo:
« Junta al pueblo para que oigan mis palabras y aprendan a temerme todo el tiempo que vivan sobre la tierra y las enseñen a sus hijos. »"

Apocalipsis 2:8, "Al ángel de la Iglesia de Esmirna escríbele: « Estas cosas dice el primero y el último, el que estuvo muerto y volvió a la vida. »"

Deuteronomio 6:6, "Y estas palabras que hoy te ordeno estarán sobre tu corazón".

Deuteronomio 18:18, "Les suscitaré un profeta de en medio de sus hermanos, semejante a ti; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo cuanto Yo le mandare".
Deuteronomio 18:19, "Y si alguno no escuchare mis palabras que él dirá en mi nombre, Yo le pediré cuenta de ello".

Apocalipsis 3:7, "Al ángel de la Iglesia de Filadelfia escríbele: « Esto dice el Santo, el Veraz, el que tiene la llave de David, el que abre y nadie cerrará, que cierra y nadie abrirá. »". 

Proverbios 4:5, "Adquiere la sabiduría, trata de alcanzar la inteligencia; no te olvides de ella, ni te apartes de los dichos de mi boca".

Proverbios 7:1, "Hijo mío, ten en cuenta mis palabras, guarda bien dentro de ti mis enseñanzas".

Deuteronomio 17:19, "La tendrá consigo y leerá en ella todos los días de vida, a fin de que aprenda a temer a Yahvé, su Dios, guardando todas las palabras de esta ley y todos estos mandamientos para ponerlos por obra".

Job 22:22, "Recibe de su boca la Ley, y pon sus palabras en tu corazón".  

Apocalipsis 19:9, "Y me dijo: « Escribe: ¡Dichosos los convidados al banquete nupcial del Cordero! » Díjome también: « Estas son las verídicas palabras de Dios. »". 

Jeremías 35:13, "Así dice Yahvé de los ejércitos, el Dios de Israel: Anda y di a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén: ¿Por qué no tomáis ejemplo para obedecer mis palabras?, dice Yahvé".

Juan 17:8, "Porque las palabras que Tú me diste se las he dado a ellos, y ellos las han recibido y han conocido verdaderamente que Yo salí de Ti, y han creído que eres Tú quien me has enviado".


Hechos 2:14, "Entonces Pedro, poniéndose de pie, junto con los once, levantó su voz y les habló: « Varones de Judea y todos los que moráis en Jerusalén, tomad conocimiento de esto y escuchad mis palabras. »" 

Proverbios 7:24, "Escuchadme, pues, hijos míos, atended las palabras de mi boca".

Proverbios 8:8, "Justos son todos los dichos de mi boca; nada hay en ellos de torcido o perverso".

Jeremías 19:15, "Así dice Yahvé de los ejércitos, el Dios de Israel: He aquí que haré venir sobre esta ciudad y sobre todas las ciudades (que dependen) de ella, todas las calamidades que contra ella he anunciado; puesto que han endurecidos su cerviz, para no escuchar mis palabras".  

Jeremías 36:8, "Hizo Baruc, hijo de Nerías, todo lo que había mandado el profeta Jeremías, y leyó en el Templo del Señor el libro de las palabras de Yahvé". 

Ezequiel 12:28, "Por lo tanto diles: Así dice el Señor, Yahvé: No se diferirá ya ninguna de mis palabras; la  palabra que Yo dijere se cumplirá, dice Yahvé, el Señor". 

Deuteronomio 12:28, "Guarda y obedece todo esto que te ordeno, a fin de que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti para siempre, haciendo lo que es bueno y recto a los ojos de Yahvé, tu Dios". 

Ezequiel 3:4, "Y me dijo: « Hijo de hombre, anda, dirígete a la casa de Israel, y anúnciales mis palabras". 

Proverbios 22:17, "Inclina tu oído y escucha las palabras de los sabios; aplica tu corazón a mis enseñanzas".

Proverbios 23:12, "Aplica tu corazón a la instrucción, y tus oídos a los dichos de la sabiduría".

Juan 6:68, "Simón Pedro le respondió: « Señor ¿a quién iríamos? Tú tienes palabras de vida eterna. »"

Deuteronomio 31:12, "Congregarás el pueblo, los hombres y las mujeres, los niños y los extranjeros que moran dentro de tus puertas, para que oigan y aprendan a temer a Yahvé, Dios vuestro, y cuiden de cumplir las palabras de esta ley". 

Deuteronomio 32:46, "les dijo: « Fijad vuestro corazón en todas estas palabras que hoy os he proclamado. Los prescribiréis a vuestros hijos, a fin de que cuiden de poner por obra todas las palabras de esta Ley. »" 

Isaías 59:21, "Y en cuanto a Mí, éste será mi pacto con ellos, dice Yahvé: « Mi Espíritu que está sobre ti, y mis palabras que puse Yo en tu boca, no se apartarán de tu boca, ni de la boca de tus hijos, ni de la boca de los hijos de tus hijos, dice Yahvé, desde ahora y para siempre. »"



La Sagrada Escritura nos advierte no agregar a la Palabra de Dios ni detraer de ella: 

Deuteronomio 4:2, "No añadáis nada a lo que os prescribo, ni quitéis nada de ello; antes guardad los mandamientos de Yahvé, vuestro Dios, que os ordeno". 

Deuteronomio 12:32, "Cuida de practicar cuanto te mando, sin añadir ni quitar nada". 

Job 38:2 "¿Quién es este que obscurece mis planes con palabras insensatas?"  

Salmos 12:6, "Las palabras de Yahvé son palabras sinceras; plata acrisolada, sin escorias, siete veces purificada".
Salmos 12:7, "Tú las cumplirás, oh Yahvé; nos preservarás para siempre de esta generación".

Salmos 33:4, "Porque la Palabra de Yahvé es recta, y toda su conducta es fiel".

Salmos 50:16, "Al pecador, empero, le dice Dios: ¿Cómo es que andas tú pregonando mis mandamientos, y tienes mi alianza en tus labios,
Salmos 50:17 tú, que aborreces la instrucción, y has echado a la espalda mis palabras?".

Salmos 119:57, "He dicho, oh Yahvé, que mi suerte es guardar tus palabras".

Salmos 119:139, "Mi celo me consume, porque mis adversarios olvidan tus palabras".
Salmos 119:140, "Acendrada en extremo es tu palabra, y tu siervo la ama".

Proverbios 5:7, "Pues bien, escuchadme, hijos, y no os apartéis de las palabras de mi boca".

Proverbios 30:5, "Toda palabra de Dios es acrisolada, es escuchado de los que buscan en Él su amparo".
Proverbios 30:6, "No añadas nada a sus palabras; no sea que Él te reprenda y seas hallado falsario".

Eclesiastés 3:14, "Conocí que todas las obras de Dios subsisten siempre; nada se les puede añadir ni quitar. Hízolo Dios así para que se lo tema".  

Jeremías 23:36, "Mas no digás más "Carga de Yahvé", pues la carga de cada cual será su propia palabra; ya que habéis pervertido las palabras del Dios vivo, Yahvé de los ejércitos, nuestro Dios".

Gálatas 1:8, "Pero, aun cuando nosotros mismos, o un ángel del cielo, os predicase un Evangelio distinto del que os hemos anunciado, sea anatema.
Gálatas 1:9, Lo dijimos ya, y ahora vuelvo a decirlo: Si alguno os predica un Evangelio distinto del que recibisteis, sea anatema".

1 Pedro 1:24, "Porque «toda carne es como heno, y toda su gloria, como la flor del heno. Secóse el heno, y cayó la flor,
1 Pedro 1:25, "mas la Palabras del Señor permanece para siempre. » Y esta Palabra es la que os ha sido predicada por el Evangelio".

2 Pedro 3:15, "Y creed que la longanimidad de nuestro Señor es para salvación, según os lo escribió igualmente nuestro amado hermano Pablo, conforme a la sabiduría que le ha sido concedida;"
2 Pedro 3:16, "Como que él habla de esto mismo en todas sus epístolas, en las cuales hay algunos pasajes difíciles de entender, que los ignorantes y superficiales deforman, como lo hacen, por lo demás, con las otras Escrituras, para su propia ruina".  

Apocalipsis 22:18, "Yo advierto a todo el que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguien añade a estas cosas, le añadirá Dios las plagas escritas en este libro; 
Apocalipsis 22:19, y si alguien quita de las palabras del libro de esta profecía, le quitará Dios su parte del árbol de la vida y de la ciudad santa, que están descritos en este libro". 
Apocalipsis 22:20, "El que da testimonio de esto dice: « Sí, vengo pronto. » ¡Así sea ven Señor Jesús!". 



"No añadas nada a sus palabras; no sea que Él te reprenda y seas hallado falsario".
Proverbios 30:6

"
Según tus palabras serás condenado
".
Mateo 12:37



©
Escrito por Bob Stanley, 25 de enero, 2007
Actualizado el 26 de febrero, 2007 


"¿De modo que me he hecho enemigo vuestro por deciros la verdad
?"
Gálatas 4:16




 
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