La Institución de
Enseñanza más Antigua
y que ha Perdurado Viva más Tiempo Sobre la
Tierra
es ¡La Iglesia Fundada
por Jesucristo!
Pensemos ¿por qué es esto absolutamente cierto? y ¿por qué tiene que ser así?
"Respondió Jesús y
dijo: « Destruid este templo, y en tres días lo
levantaré. » Replicaron los judíos: « Cuarenta y seis años se han
empleado en edificar este templo, ¿y tú vas a levantarlo en tres días?
»"
Juan 2:19-20
Este es un versículo muy interesante, porque de el
podemos calcular la fecha aproximada de este evento.
De acuerdo a los
registros históricos de ese tiempo, la reconstrucción del templo judío fue
iniciada en el 19
A.C..
Cuarenta y seis años más tarde nos encontramos en el año 27
D.C. aproximadamente.
El capítulo 2 de Juan nos coloca al inicio de
los 3 años en los que Jesús practicó Su ministerio. De acuerdo a este
cálculo, Él fundó Su Iglesia cerca del tiempo final de Su ministerio en la
tierra, 3 años más tarde o alrededor del año 30
D.C.
Jesús prometió que Su
Iglesia perduraría cada día de cada siglo hasta el final de los tiempos (Mateo
28:20, Juan 14:16-17, Efesios 3:21), y que las puertas del
infierno no prevalecerían contra ella (Mateo 16:18).
Ahora bien,
lo que esto significa es que en el año 2030, la Iglesia fundada por Jesucristo
cumplirá 2000 años de existencia.
Su Iglesia es una Iglesia viva puesto que
es el Cuerpo de Cristo, siendo Él su Cabeza (Efesios
1:22-23).
La Cabeza de Cristo no puede ser separada de Su Cuerpo, por ello,
Él y Su Iglesia son uno,
y viviente.
Es por ello que la Sagrada Escritura ha enunciado, "Y no
seáis objeto de escándalo ni para judíos, ni para griegos, ni para la Iglesia de
Dios".
1Corintios 10:32
Porque, como puedes bien observar, cuando alguien
persigue Su Iglesia, está realmente persiguiéndolo a Él. Esto se demuestra
nuevamente en los siguientes versículos:
"Porque el varón es cabeza
de la mujer, como Cristo es cabeza de la Iglesia, Salvador de Su
Cuerpo."
Efesios 5:23
"Y al caer a tierra, oyó una voz que decía:
« Saulo, Saulo, ¿por qué Me persigues? » El contestó: « ¿Quién eres Señor? Y Él
« Yo soy Jesús, a quien tú persigues »".
Hechos de los Apóstoles 9:4-5
Saulo había estado persiguiendo a Su Iglesia como lo describe Hechos
8:3. ¿Por qué entonces Jesús preguntó: por qué Me
persigues?
¿Por qué su pregunta no fue: por qué persigues a mi
Iglesia?
Una gran civilización no puede ser destruida desde
afuera a menos que primero se autodestruya internamente.
Hagamos varias
observaciones relacionadas a la longevidad y sobrevivencia de una entidad
institucional.
En aquel entonces, el Imperio Romano era el estado más
poderoso que se había conocido en el mundo. Fue iniciado en el año 27 A.C. por
César Augusto, y derrumbado en el 476 D.C. bajo el Emperador
Rómulo Augústulo. Su vida total fue de 503 años. En el tiempo del colapso
del Imperio Romano, la Iglesia que fundó Jesucristo tenía ya 446 años de
existencia a pesar de haber sido brutalmente atacada internamente por herejes
como los simonianos, marcionitas, monarquianos, montanistas, novacianos,
donatistas, arrianos, jovinianos, pelagianos, nestorianos y muchos otros.
Solamente la herejía arriana, iniciada por Arrio, un sacerdote
miembro interno que negó la divinidad de Cristo,
fue acusado de motivar a muchos sacerdotes y obispos fieles a seguirlo. Aún
así, a pesar de todas las flechas lanzadas internamente, la Iglesia de Cristo
sobrevivió. Las puertas del
infierno no prevalecieron contra ella. Bien, esta es solamente una
parte de la historia, mientras todo esto sucedía, la Iglesia fue también
brutalmente atacada desde afuera por los judíos, romanos, vándalos y muchos
otros, y aún así, la Iglesia de Cristo sobrevivió, no solo eso sino que crecía y
se expandía constantemente.
De nuevo, las puertas
del infierno no prevalecieron contra ella.
¿Cómo entonces se pudo
colapsar el poderoso Imperio Romano y la novata Iglesia que Jesucristo fundó
sobrevivió durante aquellos tiempos tan tumultuosos? Pregunta que trae a la
mente los siguientes versículos que nos proveen con una respuesta definitiva:
"Ahora os digo: « Dejad a estos hombres, dejadlos; porque, si esto es
consejo u obra de hombres, se disolverá; pero, si viene de Dios, no podréis
disolverlo, y quizá algún día os halléis con que habéis hecho la guerra a
Dios »".
Hechos de los Apóstoles 5:38-39
De estos versículos
deducimos como obvio que el Imperio Romano fue obra de hombres, mientras
que la Iglesia fundada por Jesucristo es de Dios. Sí, el poderoso Imperio
Romano hace mucho que desapareció, sin embargo, la Iglesia fundada por
Jesucristo aún está con nosotros este mismo día a pesar de los siglos de
persecución romana.
¿Acaso Dios no prometió que Su Iglesia perduraría hasta
el final de los tiempos como lo mencioné anteriormente?
¿Por qué entonces,
es tan difícil para algunos creer la Palabra de Dios?
Después de la destrucción del Imperio Romano, el primer
y mayor obstáculo para la cristiandad fue la fundación del islam al inicio del
siglo VII. Recordamos la cantidad de guerras durante las cruzadas cristianas -
musulmanas efectuadas durante varios siglos. La Iglesia que fundó Jesucristo
sobrevivió y se desarrolló durante ese periodo de tiempo tan difícil, incluso
cuando las guerras no fueran sido ganadas por los cristianos. Es generalmente
reconocido que la acción final en esas guerras fue el Milagro de Lepanto en 1571 cuando incursiones
musulmanas en Europa fueron finalmente detenidas por cristianos excediendo
estos en número y venciendo.
De nuevo, las puertas
del infierno no prevalecieron contra ella. Eco, eco,
eco, Hechos de los Apóstoles 5:38-39.
En 1520, la Iglesia que Jesucristo fundó fue acosada con
más ataques internos, por la herejía del protestantismo.
Martín Lutero y algunos otros
que guiaron la revuelta protestante eran sacerdotes miembros internos de la
Iglesia. Dichos ataques internos conducieron a varios sangrientos
conflictos externos, como la persecución efectuada por Enrique VIII y la Reina
Isabel, las guerras con Oliver Cromwell y otros, siendo estos la causa de
que muchos sacerdotes y obispos leales sufrieran el martirio.
Posteriormente después del año 1520, hubo un gran éxodo
temporal cuando aproximadamente nueve millones de europeos, miembros del
Cuerpo de Cristo dejaron la Iglesia para formar una multitud de denominaciones
protestantes. No obstante, a inicios del año 1531 la Iglesia recibió a diez
millones de conversos en México gracias al evento milagroso de Guadalupe en ese año. Esta
afluencia a la Iglesia más que compensó por el número que salió de ella en
Europa. A pesar de la confusión causada por la revuelta protestante, la Iglesia
que Jesucristo fundó continuó creciendo.
De nuevo, las puertas del infierno no prevalecieron contra
ella. Es la garantía de Dios, que Su Iglesia será protegida y se
desarrollará. Su Iglesia siempre ha sido mayor que cualquier individuo dentro de
ella.
Si miras con cuidado, podrás fácilmente observar que las huellas de Dios
son detectadas a través de los resultados de estos eventos.
Compara la
historia bíblica de la Torre de
Babel, con el adviento del protestantismo. Ambos grupos, siendo una
amenaza al plan de salvación de Dios, fueron casi inmediatamente divididos en
pequeñas piezas convirtiéndose en impotentes, Babel por una plétora de lenguaje,
y el protestantismo
por una plétora de sectas, que en este tiempo en el que escribo, asciende a más
de 35,500*.
Aquél que tenga ojos para ver y oídos para escuchar, ¡atienda
a las huellas de Dios!
"Penetrando Él sus pensamientos les dijo:
«
Todo reino en sí dividido será desolado, y toda ciudad o
casa en sí dividida no subsistirá »".
Mateo
12:25
Mientras que el protestantismo continúa explotando
internamente (ciertamente como una casa dividida en sí misma), con una
membresía declinante en sus sectas principales, la Iglesia que Jesucristo fundó
continúa expandiéndose con una membresía actual de 1.1 billones de
católicos*.
* "World Christian Encyclopedia", una publicación
protestante.
Durante el siglo XX dos grandes guerras causaron
tremendo sufrimiento a la Iglesia. Cantidad de religiosos y religiosas fueron
asesinados especialmente durante la II Guerra Mundial. En 1917 otro milagro
sucedió, el Milagro de Fátima en Portugal durante el cual la
Bienaventurada Virgen María se apareció a tres niños diciéndoles que la I Guerra
Mundial terminaría pronto, pero que otra y más devastadora iniciaría durante el
pontificado del Papa Pío XI. La I Guerra Mundial terminó en 1918 y la segunda
comenzó en 1938 durante el pontificado del Papa Pío XI. Igualmente les habló
sobre el surgimiento del comunismo y que Rusia expandiría sus errores a
través del mundo entero. La invasión del comunismo en Rusia
inició solamente un mes después de haber sido comunicado a los
niños, y todos sabemos el flagelo que el comunismo causó al mundo
entero.
El 4 de junio de 1944, Roma fue liberada del régimen Nazi
de Adolfo Hitler. Unas semanas antes de que esto ocurriera, Hitler ordenó a sus
tropas entrar al Vaticano y asesinar a todos sus ocupantes. El comandante alemán
se negó a obedecer tal orden. ¿Fue este otro milagro más? ¿Estaría la mano
de Dios involucrada en esto? Por favor, lee nuevamente
Efesios 5:23.
Con un poquito de sentido común y razonamiento, todo se ve
cristalino y es muy sencillo:
1. Jesús dijo,"Yo
soy el camino, la verdad y la vida". Juan 14:6
2. Por lo tanto,
la verdad es una persona, la divina persona de Jesucristo.
3.
Puesto que Jesús es solo una persona, puede haber solo una
verdad.
4. En Mateo 16:18, Jesús fundó Su única Iglesia, y
Él dijo que la protegería todo el tiempo, interna y
externamente, al
prometer que las puertas del infierno no prevalecerían contra
ella.
5. Su Iglesia es Su Cuerpo y Él es la Cabeza, siendo Él el
Salvador de Su Cuerpo. Efesios 5:23.
6. Él comprobó esto muchas veces en la
Escritura haciendo milagros para la salvación de Su Iglesia como el encuentro
con
Saulo por ejemplo, en Hechos de los Apóstoles
9:4-5. Ya que Dios es el mismo ayer, hoy y mañana (Malaquías 3:6,
Hebreos 13:8, Santiago 1:17), ¿por qué entonces
algunos sienten que Dios no puede, o que no hace milagros similares
en
nuestro tiempo actual?
7. En Mateo 28:20, Él
prometió que Su Iglesia perduraría cada día en cada siglo hasta el final de los
tiempos.
8. Consecuentemente, Su Iglesia ha existido cada día desde su
fundación (30 D.C.) hasta hoy mismo.
9. A pesar de las miserables
persecuciones internas y externas durante casi 2000 años, La Iglesia
fundada por Jesucristo, ha
crecido en cada siglo desde su
fundación, y ahora forma alrededor de un sexto de la población mundial. ¿Cómo
puede
ser así a menos que Jesucristo
verdaderamente sea el Salvador de Su Cuerpo? Su promesa en Mateo
28:20 es
continuamente cumplida.
10. Cristo hizo estas
promesas salvíficas a Su Iglesia simplemente porque ama a Su
Iglesia:
"Maridos, amad a vuestras mujeres, como
Cristo amó a la Iglesia y se entregó Él mismo por
ella..."
Efesios 5:25
"Y
nadie aborrece jamás su propia carne, sino que la alimenta y la abriga como
Cristo a la Iglesia..."
Efesios 5:29
Los
versículos de la Escritura a los cuales me he referido aquí, son todos
muy sencillos y claros,
siendo la verdad extremadamente obvia: Jesucristo de hecho ama, atesora y
protege a Su Iglesia.
¿Por qué entonces es que los protestantes que
creen en la Biblia, no pueden siquiera nombrar esa única Iglesia que Jesucristo
fundó y que ama tanto, a pesar de que ha sido altamente visible en
el mundo continuamente durante casi 2000 años?
Bien, si no tuvieres
la respuesta a esta pregunta, la Sagrada Escritura la proporciona en los
siguientes versículos:
"Aunque había hecho tan grandes milagros en medio
de ellos, no creían en Él, para que se cumpliese la palabra del profeta Isaías,
que dice: « Señor, ¿quién prestó fe a nuestro mensaje?, y el brazo del Señor, ¿a
quién ha sido revelado? » Por esto no pudieron creer, porque también había dicho
Isaías: « Él ha cegado sus ojos y ha endurecido su corazón, no sea que con sus
ojos vean, con su corazón entiendan y se conviertan y los sane »."
Juan
12:37-40
"A los que, perseverando en el bien obrar, buscan gloria y honra
e incorruptibilidad, vida eterna; mas a los rebeldes, y a los que no obedecen a
la verdad, pero sí obedecen a la injusticia, ira y enojo".
Romanos
2:7-8
"El que no cree en Dios le hace embustero..."
1Juan
5:10
Aquellos que negaran que la misma Iglesia que Jesucristo fundó aún
está con nosotros y con Él como su Cabeza, se encuentran inmersos en 1Juan 5:10,
siendo culpables de lo que enuncia. No le creen a Él puesto que:
Han
negado que Jesucristo es el Salvador de Su Cuerpo como lo dice Efesios
5:23.
Han negado Su promesa de que Su Iglesia perdurará cada día de cada
siglo como dijo que sería en Mateo 28:20.
Han negado que Su Iglesia
perduraría por todo el tiempo y eternidad como San Pablo dijo que sería
en Efesios 3:21.
Han negado que Jesús ama a Su Iglesia como San Pablo
recuenta en Efesios 5:25 y 5:29.
Han negado que el Espíritu Santo
estaría con Su Iglesia por siempre como Él prometió en Juan
14:16-17.
Han negado que el Espíritu de la Verdad ha venido a Su Iglesia como
Él lo prometió en Juan 16:12-14.
Han negado que Jesús no dejaría a Su
Iglesia huérfana como Él lo prometió en Juan 14:18.
Han negado que la Cabeza
y el Cuerpo son uno y no pueden ser separados, Efesios 1:22-23.
Han
negado a Jesucristo mismo puesto que Él y Su Iglesia son uno y el mismo
Cuerpo, Efesios 1:22-23.
Ellos ciertamente han rechazado creer en Él y todo
lo que dicen estos versículos.
Por lo tanto, han hecho del Hijo de Dios
un embustero.
El veredicto para aquellos que niegan cualquier parte o todos
estos versículos es... CULPABLE como lo enuncia 1Juan
5:10.
©
Escrito por Bob Stanley, el 29 de marzo, 2003
Actualizado el 19 de
abril, 2003