Nacemos ¿Como Adultos ó Como Bebés?


Esta pregunta es lo suficientemente sencilla como para ser contestada correctamente por todos, bueno, casi todos. Algunos... créanlo o no, aseguran que existen casos en los que algunas personas han tenido que iniciar sus vidas siendo adultos y no bebés.



Jesucristo, quien ya sabemos, es el Hijo de Dios, y por lo tanto, una persona divina, comenzó Su vida humilde como ser humano, con Su naturaleza humana, como un bebé impotente, igual que todos nosotros. Con necesidad de Su madre y Su padre adoptivo, San José, al igual que nosotros necesitamos a nuestros padres, para que nos alimenten y atiendan nuestras necesidades. Jesús creció y avanzó en sabiduría y en edad (Lucas 2:52) al igual que lo hacemos nosotros. Es conocido que el "Creador del Universo" fue enseñado por San José a fabricar muebles, como él, un carpintero también. Posteriormente Jesús vino a ser el "Novio" (Mat 9:15) y la Iglesia que Él fundó en Mat 16:18 vino a ser Su "Novia". Jesús nos ha mostrado el inicio sencillo y humilde del Novio, y demostrado el hecho de que maduró en crecimiento, aprendió y aumentó en sabiduría. Y ¿qué decir de la novia?



Bien, algunos tratan de mostrar que «la "Novia" desde su nacimiento fue adulta», intentando igualar la Iglesia Católica actual, a la Iglesia "lactante" de los primeros años, diciendo ver a la "Novia" completamente desarrollada y madura desde su inicio.
Fui receptor de la siguiente pregunta: "¿Por qué no se puede encontrar a Pedro nombrado como primer Papa en el libro de Apocalipsis?"
Otra persona, me solicitó que le mostrara en la Sagrada Escritura la Inmaculada Concepción definida en 1854. El último libro de la Sagrada Escritura fue terminado alrededor de los años 95-100 D.C.
Preguntas como estas abundan y pocos fundamentalistas pueden aceptar el hecho de que la Iglesia ciertamente tuvo una infancia.


Entre tanto, ¿Quién o qué es la Iglesia? La Iglesia somos todos nosotros. Somos el cuerpo, y Jesucristo es la cabeza (Ef 1:22-23, Col 1:24). Como cualquier cuerpo, crecemos y nos desarrollamos en sabiduría debiendo ser alimentados material y espiritualmente.



Un recién nacido, no estando listo para asimilar alimento sólido, es alimentado con leche. Igualmente, la "Novia", la Iglesia, tuvo que ser alimentada con leche en su principio... "Leche os di a beber, no manjar (sólido), porque no erais capaces todavía". (1Cor 3:2)." Le toma un tiempo al cuerpo y a la mente acostumbrarse a este nuevo ambiente cristiano. La Novia lactante, tuvo que avanzar en edad y sabiduría paso a paso, al igual que el Novio, como lo hace un niño que aprende a caminar.


Es mucho más fácil madurar para un bebé que lo fue para la Iglesia. Después de todo, la mayoría de los bebés no tienen que preocuparse por sobrevivir como lo hizo la Iglesia. Recordemos que desde su principio, la Iglesia fue perseguida por judíos y romanos (y por otros también) todos comprometidos a erradicar la nueva religión, "tan peligrosa". La Iglesia tuvo que avanzar subterráneamente practicando en las catacumbas secretamente, usando códigos como el del pez, símbolo de reconocimiento entre los fieles. Los Apóstoles y obispos experimentaban continuo temor al ser perseguidos y torturados, teniendo que moverse en secreto. De hecho, la mayoría de los Apóstoles fueron capturados y martirizados, al igual que los primeros obispos (de Roma en aquel entonces) y Papas. Me atrevo a decir que estas terribles persecuciones, disminuyeron el progreso del crecimiento de la Iglesia, sin lograr detener su avance. La Iglesia lactante fue perseguida durante cientos de años sin cesar hasta el año 313, cuando el emperador romano Constantino, firmó el "Edicto de Milán" permitiendo la tolerancia a la cristiandad.


Después del año 313, la Iglesia surgió de la zona subterránea participando abiertamente. En sus primeros años la Iglesia consistía de Obispados o Sedes, un obispo tendría potestad sobre varias ciudades como Antioquía o Jerusalén o Efeso. Las dos ciudades más importantes eran Constantinopla, llamada la Iglesia Bizantina y Roma, llamada la Iglesia Romana. Era obvio desde el principio que debía haber una autoridad, por lo que se le dio preferencia a la Romana, siendo ésta la autoridad a seguir. Ya no era una Iglesia lactante sino infante, y como tal con mucho que aprender.



¡Cómo! ¿Mucho que aprender? Jesucristo siendo la cabeza de la Iglesia ¿Qué hay que aprender? ¡Debíamos saberlo todo desde el inicio! ¡Qué tal!, Ahí está el error de los fundamentalistas. "Y yo rogaré al Padre, y El os dará otro Intercesor, que quede siempre con vosotros, el Espíritu de verdad, que el MUNDO no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce; mas vosotros lo conocéis, porque Él mora con vosotros y estará en vosotros. No os dejaré huérfanos; volveré a vosotros". Juan 14:16-17.
Entonces, Jesucristo enviaría Su Espíritu de verdad, no al mundo, sino a la Iglesia que Él fundó. Él no la abandonará como algunos padres abandonan a sus hijos. Por siempre Él cuidará y protegerá Su Iglesia sin dejarla huérfana, Mat 28:20.
Esto fue predicho en Isaías 59:21,
"Mi Espíritu que está sobre ti, y mis palabras que puse Yo en tu boca, no se apartarán de tu boca, ni de la boca de tus hijos, ni de la boca de los hijos de tus hijos, dice Yahvé desde ahora y para siempre."
Ahora que la Iglesia tiene garantizado el Espíritu de verdad por siempre, ¿Qué sigue?



Consideremos a Juan 14:25-26, "Os he dicho estas cosas durante mi permanencia con vosotros. Pero el Intercesor, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, Él os lo enseñará todo, y os recordará todo lo que Yo os he dicho". De acuerdo, Él os lo enseñará TODO, en tiempo futuro, Él no dijo, que ya había enseñado todo ¿Cierto? En otras palabras, el Espíritu Santo enseñará TODO (a la Iglesia que Jesucristo fundó) en un periodo de tiempo. Jesucristo, la piedra angular de la Iglesia, la construiría, ladrillo por ladrillo, durante un periodo de tiempo, despacio, como crece un niño de la infancia a la madurez.



Ahora, si observamos la historia de la Iglesia ¿No es exactamente esto lo que ha sucedido? La Iglesia novata tuvo su primer Concilio en Nicea en el año 325, 12 años después de haber sido liberada del yugo tirano de los romanos. Posteriormente, la Iglesia trabajó siguiendo las enseñanzas del Espíritu Santo, tal como Jesucristo lo había dicho. Lo primero que hicieron los obispos en Nicea, fue decretar que Jesucristo es Dios, que Él es igual al Padre y al Espíritu Santo, declarando la doctrina de la Santísima Trinidad como lo expresa el Credo Niceno. Verdaderamente, el Espíritu Santo opera activamente en la Iglesia fundada por Jesucristo. ¡Qué magnífico principio para una Iglesia que se acerca a la pubertad!



Otra verdad fue revelada a la joven Iglesia por el Espíritu Santo en el año 397, durante el III Concilio de Cártago. Dicho Concilio concretizó los Cánones de ambos Testamentos, el Antiguo y el Nuevo. El Antiguo tendría 46 libros, incluyendo los Deuterocanónicos, y el Nuevo tendría los 27 libros que todas la Biblias actuales contienen.

La Biblia nació por una decisión infalible de la Iglesia Católica.



Durante el Concilio de Efeso en el 431, se declaró que la Santísima Virgen María es la Madre de Dios, como fue revelado por la enseñanza del Espíritu Santo.

Durante el Concilio de Calcedonia en el 451, Jesucristo fue declarado ser una persona con dos naturalezas, una divina y una humana.

Durante el II Concilio de Nicea en el 787, el Espíritu Santo reveló y el Concilio decretó que se preservaría y protegería la Santa Tradición.

En el I Concilio de Lyon en 1245, se decretó que el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo.

En 1545, durante el Concilio de Trento, los obispos ratificaron los Cánones de ambos Testamentos de la Biblia como lo había establecido el Concilio de Cártago, igualmente declararon que la Vulgata en latín (San Jerónimo, 404), era la Biblia oficial de la Iglesia. En este Concilio también se decretó que los obispos son descendientes directos de los Apóstoles, algo que tuvo que haber sido revelado por el Espíritu Santo.

En 1854, la doctrina de la Inmaculada Concepción fue anunciada.
En Vaticano I, 1870, la infalibilidad del Papa fue decretada, y en 1950 se reveló la doctrina de la Asunción.



Aquí la tienen a su orden. Hasta este día, la Novia, continúa creciendo y madurando, avanzando en sabiduría como fue revelado por el Espíritu Santo. Como Jesucristo lo prometió, Su Iglesia, lejos de definir toda la verdad, lo revelado a Ella, ha sido bastante significativo durante más de 1900 años. Esta Iglesia ya es adulta, y el Espíritu Santo continúa hablándole, enseñándola y así será hasta el fin del tiempo.


©
Escrito por Bob Stanley, 17 de Octubre, 1997


 
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