Frases provenientes de varias fuentes:
Los caminos del hombre llevan a un final irremediable,
los caminos de Dios llevan a una esperanza sin fin.
En donde hay
vida, hay esperanza.
Dios es la única y última esperanza que
tenemos.
No soy lo que debería ser. No soy lo que deseo ser. No soy lo
que espero ser.
¡Es solo por la gracia de Dios que no soy lo que
era!
El Santo Padre es una persona de esperanza.
Los
profetas son los que anuncian la dimensión de la esperanza
cristiana.
Son los canales de acceso a
lo que ha de suceder y, por ende,
nos
permiten ir más allá del tiempo para obtener lo que es esencial y
definitivo.
Su Santidad el Papa
Benedicto XVI
Existen otras muertes además de la corporal.
La muerte del espíritu, la muerte de la
esperanza, y la muerte de los sueños.
El primer mandamiento abraza las
virtudes teologales de la fe, la esperanza y la caridad.
La fe es la
raíz, la esperanza es el tallo, y el amor es la flor en una sola
planta.
Peter Kreeft
Un anciano nativo americano
Cherokee enseñaba a sus nietos sobre la
vida.
"Les dijo: « Sostengo una batalla
interna ...es como una lucha terrible
entre
dos lobos. Un lobo representa el miedo, la ira, la
envidia
la aflicción, las excusas, la
avaricia, la arrogancia, la
autocompasión,
el resentimiento,
la inferioridad, las mentiras, la falsedad, la superioridad y el
ego.
El otro lobo significa la alegría,
la paz, el amor, la esperanza, el compartir, la
serenidad,
la humildad, la bondad, la
amistad, la empatía, la generosidad, la
verdad,
la compasión y la
fe.
Esta misma lucha sucede dentro de
ti, y de cada persona. »
Los nietos se
quedaron pensativos y después un niño le preguntó a su
abuelito,
« ¿Cuál lobo ganará? » Y
el viejo Cherokee simplemente
respondió...
« El que tu alimentes
».
Tres elementos en la vida que nunca has de
perder-
1. La
esperanza
2. La
paz
3. La honestidad
Para aquellos que están perdiendo la esperanza y se encuentran
desalentados, les ofrezco unas palabras de consuelo de la Sagrada Escritura:
Isaías 41:10, "No temas, que Yo estoy contigo; no te desvíes, pues Yo
soy tu Dios; Yo te he confortado, y te he auxiliado, y la diestra de mi Justo te
ha amparado".
Salmos 9:10-11, "Y será Yahvé refugio para el oprimido,
refugio para siempre pronto en el tiempo de la tribulación. Y los que conocieron
Tu nombre confiarán en Tí, pues Tú no abandonas, Yahvé, a los que te
buscan".
Salmos 42:11, "¿Por qué estás afligida, alma mía, y te conturbas
dentro de mí? Espera en Dios, pues aun he de alabar al que es mi salvación, mi
Dios".
Salmos 46:1, "Dios es para nosotros refugio y fortaleza; mucho ha
probado ser nuestro auxiliador en las tribulaciones".
Salmos 23:4,
"Aunque atraviese un valle de tinieblas, no temeré ningún mal, porque Tú vas
conmigo. Tu bastón y tu cayado me infunden aliento".
Salmos 28:7, "Yahvé
es mi fortaleza y escudo; en Él confió mi corazón y fuí socorrido".
Salmos 31:7-8, "Me gozaré y me alegraré en tu misericordia, porque
tú has visto mi aflicción; has conocido las angustias de mi alma, y no
me has entregado en manos del enemigo; tú has puesto mis pies en lugar
espacioso".
Salmos 121:3, "No permitirá que resbalen tus pies, ni se
adormecerá Aquél que te está aguardando".
Salmos 121:8, "El Señor te
guardará en todos los pasos de tu vida, desde ahora y para siempre".
2Corintios 4:17-18, "Porque nuestra tribulación momentánea y ligera va
labrándonos un eterno peso de gloria cada vez más inmensamente; por donde no
ponemos nosotros la mirada en las cosas que se ven, sino en las que no se ven;
porque las que se ven son temporales, mas las que no se ven,
eternas".
Romanos 12:12, "Alegres en la esperanza, pacientes en la
tribulación, perseverantes en la oración".
1Pedro 4: 12-13, "Carísimos,
no os sorprendáis, como si os sucediera cosa extraordinaria, del fuego que arde
entre vosotros para prueba vuestra; antes bien, alegráos, en cuanto sois
participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la aparición
de su gloria saltéis de gozo".
Isaías 43:2, "Si pasas por las aguas, Yo
estoy contigo, si por los ríos, no te anegarás; si andas por el fuego, no te
quemarás, ni te abrasarán las llamas".
Juan 14:1, "No se turbe vuestro
corazón: creed en Dios, creed también en Mí".
Deuteronomio 31:6, "Sed
fuertes y valerosos; no temáis ni os amedrentéis ante ellos; porque contigo
marcha Yahvé, tu Dios, quien no te abandonará ni te
desamparará".
2Corintios 4:8-10, "De todas maneras atribulados, mas no
abatidos; sumergidos en apuros, mas no desalentados; perseguidos, mas no
abandonados; derribados, mas no destruídos; siempre llevamos por doquiera en el
cuerpo la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en
nuestro cuerpo".
"Espero que tengas un buen viaje hasta que la vereda
termine y te comience el Cielo".
Una cita del Padre Dwyer.