Preguntele a su Angel
de la Guardia...

'Envieme A Su Angel De La Guardia', es un libro maravilloso sobre la relacion que tenia el Padre Pio con su Angel de la Guardia. El Padre Pio enviaba a su angel a que hiciera todo tipo de cosas que el buen sacerdote no podia hacer tan facilmente.
Yo le puedo asegurar que cada quien de nosotros tenemos nuestro propio Angel de la Guardia. Cuando Dios nos hizo, El nos asigno un Angel de la Guardia para que nos cuidara durante nuestra vida. El ayuda a protegernos del mal y hace todo en su poder para evitar que cometamos pecados. Yo se porque mi Angel de la Guardia, George, ha salvado mi vida por lo menos tres veces. Dos de esas veces sucedieron en el lapso de una semana.


No voy a entrar en detalle acerca de lo que paso, ese no es el proposito de esta pagina. Le conte a una amiga de estos eventos increibles, no sabiendo como o porque habian sucedido como sucedieron, y ella me dijo que habia sido mi angel de la guardia. Ademas dijo, "Si tu angel de la guardia hace algo por ti, tienes que darle las gracias."
No creyendo plenamente le pregunte, "Como se le dan gracias a su angel de la guardia?"
Ella me contesto, "Lo puedes llamar por su nombre y darle las gracias."
"Esta bien," le conteste, "pero como puedo saber como se llama?"
Ella contesto, "Nada mas preguntale y el te dira."
Le conteste,"que tal si no me dice?"
Ella me contesto, "Si te contestara. Sera el primero nombre que se te venga a la mente."
No creyendo nada de esto, me espere hasta que estaba solo y pregunte, "Esta bien angel de la guardia, como te llamas?"
Que creen...ninguna respuesta!
Pero..., el rostro de mi estimado tio que ya se habia ido entro en mi mente, claro como un cristal. Pense, 'por que el rostro de mi estimado tio George aparecio en mi mente justo cuando hice esa pregunta'? Yo no lo entendia, porque yo estaba esperando escuchar una palabra que no llego, y asi es que no le dije a nadie y pronto me olvide del asunto.


Varios meses despues, hubo una conferencia Mariana en una ciudad cercana, a la cual acudi. Ahi encontre a una mujer que aparentemente tenia la abilidad de poder conversar con su angel de la guardia. Ella le preguntaba a su angel de la guardia por los nombres de los angeles de la guardia de la demas gente y el se los decia, sin importar quienes eran o en donde se encontraban. Con mucho esceptisismo y timidez, me anime a preguntarle por el nombre de mi angel de la guardia. Ella se quedo silencia por unos segundos y despues me dijo, "El no me contesta ahora, pero me contestara."
Alguna media hora despues, en medio de la charla del orador, ella me contesto, "George, el nombre de tu angel se llama George. Mi angel me lo acaba de informar."


No hace falta decir que el nombre de 'George' no registro conmigo hasta despues que recorde el rostro de mi tio George varios meses antes. Tampoco hace falta decir, que casi entre en shock, de repente me hice creyente fervente en los angeles de la guardia.
Reflexionando sobre esos tres incidentes que casi me cuestan la vida, y reconstruyendo exactamente lo que paso, yo pueda asegurar que George tuvo mucho que ver con salvar mi vida en cada caso.


Voy a decir esto acerca de uno de esos incedentes. Una voz masculina me repitio en tres veces que me moviera, y la ultima vez, me lo dijo con mucha fuerza. Diez segundos despues,si no me hubiera quitado, ahi hubiera quedado. No habia nadie mas ahi que me hubiera gritado esa palabras, y las palabras que yo escuche fueron suaves y claras, no como alguien que esta gritando en la distancia..


Todo esto sucedio a finales de los '80s, han habido mas situaciones sin peligro a la vida, en que se que George ayudo en el asunto.

Mi proposito unico en escribir esta pagina es para atestiguar que, si todos tenemos un angel de la guardia. Debemos estar concientes du su presencia y saber que ellos (algunos tienen mas de uno) estan aqui para ayudarnos. Debemos llamarlos en cualesquier necesidad. Con el favor de Dios, ellos nos reconfortaran y nos protejeran. Y sobre todo, darles las gracias.


Gracias, George, Gracias...
Gracias DIOS mio por darme a mi angel de la guardia...

Escrito por Bob Stanley, 4 de Marzo de 1998
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