DIOS existe, por la creación, los milagros, y las
profecías cumplidas. Él es reconocido a través de las cosas que Él mismo
hizo:
Salmos 19:1, Sabiduría 13:1-5, Sirac 42:15-25, Romanos 1:19-20.
Pondera en las siguientes observaciones...
El sol es exactamente el tipo de estrella perfecto para
albergar planetas que proporcionen vida.
La tierra está a una
perfecta distancia del sol. Si estuviera un poquito más lejos nos congelaríamos,
y un poquito más cercana y herviríamos.
La tierra tiene un
período de rotación inmejorable para lograr una distribución
equitativa del calor. Si su período de rotación fuera más largo o más corto, o
nos sobrecalentaríamos o nos congelaríamos. Este hecho es crítico para la
circulación atmosférica, si la circulación de los vientos fuera mayor,
serían potentísimos, y si más lenta, nos estancaríamos.
La tierra
tiene un óptimo nivel de inclinación en su eje para que los hemisferios
norte y sur tengan una distribución nivelada de temperatura.
La
tierra toma justamente la cantidad de tiempo necesaria para girar alrededor del
sol. Esto combinado con su óptima inclinación, genera las estaciones del año,
para que las plantas puedan crecer y alimentar a sus habitantes.
La tierra tiene justamente la perfecta densidad atmosférica para
proteger a sus habitantes de meteoritos y asteroides, y así permitir vuelos en
el aire.
La atmósfera tiene el balance químico justo para sostener
la vida y protegerla de los rayos dañinos del sol.
La tierra tiene
una abundancia de volcanes y vida vegetal para mantener el balance químico de la
atmósfera.
La tierra posee abundantes reservas de sal y agua
fresca en el océano y los terrenos, ambos elementos esenciales para el soporte
de la vida.
La tierra posee una temperatura general promedio que
mantiene al agua en su forma líquida, hecho crucial para el mantenimiento de las
formas de vida en ella.
La luna es del tamaño perfecto para crear
mareas que no sean ni muy elevadas evitando así inundaciones, ni muy
pequeñas para desalojar de agua diariamente las entradas y bahías.
La tierra tiene una increíble cadena alimenticia, la cual provee a toda
vida existente.
La tierra tiene un centro de hierro creando un
campo magnético para que podamos andar alrededor del planeta sin problemas.
La tierra tiene montañas que albergan nieve almacenando así
agua para la irrigación primaveral de las plantas que han de crecer.
La tierra es abundante en minerales para satisfacer todas nuestras
necesidades.