Fords y Chevys



Así es que compraste un auto usado, y poco después, te resultó un problema. Sin dinero para pagar a un mecánico que lo arreglara decidiste arreglarlo tu mismo. No sabiendo nada respecto a los sistemas de esa marca, le compraste a un amigo un par de manuales de reparación para automóviles que tenía por ahí de otra marca, porque era dueño de una tienda que los vendía. 
Después de leer los manuales de principio a fin, descubriste que no te ayudarían en lo absoluto a arreglar el problema de tu auto, y por orgullo de no admitir haber desperdiciado todo ese dinero y tiempo, vagaste en la obscuridad quedándote enredado con ese automóvil el resto de tus días, sin aprender nada sobre el mismo, o cómo arreglarlo.

Créanlo o no, recibí un mensaje e-mail de un adventista del séptimo día remarcando que la literatura católica me ha lavado el cerebro. Me sugirió dejar la Iglesia Católica para encontrar la verdad acerca de la misma. Respondiendo a su mensaje le pregunté que ¿Cómo podría encontrar la verdad acerca de las enseñanzas de la Iglesia Católica con los Adventistas del Séptimo Día o cualquier otra iglesia que está contra la Iglesia Católica? A lo que me contestó enviándome una lista de libros y sugiriéndome que los leyera. Cada uno de los autores de los libros recomendados era un hereje y enemigo de los católicos.
Esta persona vino a llenar el vaso de las ideas estúpidas que he recibido.
En esencia, dijo que debo comprar un manual para 
Chevys y de él aprender sobre los Fords.


Ahora bien, cuando quise aprender acerca de los Adventistas del Séptimo Día, adquirí un juego de libros escritos por E.G. White, la fuente de las enseñanzas de los ASD.
No aprendí al respecto de ningún presbiteriano, o metodista o católico, sino de un adventista mismo.

Cuando quise aprender sobre los Testigos de Jehová, busqué en su literatura, adquirí una biblia de ellos, y algunos de sus libros y me puse a estudiarlos.
No aprendí al respecto de ningún anglicano, episcopal o católico, sino de uno de los testigos mismos.

Cuando quise aprender sobre el mormonismo, fuí a sus fuentes y adquirí el libro de Mormón. También visite sus sitios en el Internet y aprendí lo que enseñan.
No aprendí al respecto de ningún judío, o musulmán o católico, sino de un mormón mismo.


¿Por qué otros no hacen lo mismo? Una y otra vez recibo los mismos mensajes de los protestantes que no saben la verdad sobre lo que la Iglesia Católica enseña. Todos ellos son propietarios de un Ford pero están leyendo el manual de un Chevy. No se molestan en ir a las fuentes de información correctas que debieron haber buscado desde un principio y por ello patinan y se atascan por el resto de sus vidas haciendo especulaciones y comentarios falsos acerca de los Fords porque no conocen lo básico y primordial de ellos.


¿Cómo alguien puede conocer lo que enseña una Iglesia 
sin ir a sus fuentes mismas de enseñanza
y analizarlas por sí mismo? 


Irás a conocer y aprender la verdad honesta de lo que enseña la Iglesia Católica con:

1. ¿Un familiar que ha odiado a la Iglesia Católica durante toda su vida?
2. ¿Un compañero o amistad que odia la Iglesia Católica? 
3. ¿Tu iglesia que ha estado en contra de la Iglesia Católica por muchos años?
4. ¿Un libro escrito por algún autor anti-católico?
5. ¿Cualquier otra fuente de información que no proviene de la Iglesia Católica misma?
 

 

TE PUEDO GARANTIZAR QUE DE ESAS FUENTES DE INFORMACION
NO CONOCERAS LA VERDAD SOBRE LO QUE ENSEÑA LA IGLESIA CATOLICA...
 



Cuando dudes, siempre ve a la fuente original.
Al jugar "Estás apostando tu alma".
Si mantienes una mentira sin esforzarte por encontrar la verdad,
dale una miradita a Apocalipsis 21:27 y encuéntrale el gusto al final que
recibe quien hace esto.


Adquiere una copia del Catecismo de la Iglesia Católica.
Claramente te dirá sus enseñanzas y habrás recibido el conocimiento
de la fuente misma.



"LA VERDAD NO SERA ENCONTRADA EN NINGUNA OTRA PARTE QUE NO SEA LA IGLESIA CATOLICA, SIENDO ESTA LA UNICA DEPOSITARIA DE LA DOCTRINA APOSTOLICA. LAS HEREJIAS SON DE FORMACION RECIENTE, SIN POSIBILIDAD DE HABER SIDO ORIGINADAS EN LOS APOSTOLES MISMOS. 
Siendo nuestros argumentos de tanto peso, no hay para qué ir a buscar todavía de otros la verdad que tan fácilmente se encuentra en la Iglesia, ya que los apóstoles depositaron en ella, como en una despensa opulenta, todo lo que pertenece a la verdad, a fin de que todo el que quiera pueda tomar de ella la bebida de la vida.
 
Esta es la entrada a la vida. Todos los demás son ladrones y bandidos. Por eso es necesario evitarlos, y en cambio amar con todo afecto cuanto pertenece a la Iglesia y mantener la Tradición de la verdad.

Entonces, si se halla alguna divergencia aun en alguna cosa mínima, ¿no sería conveniente volver los ojos a las Iglesias más antiguas, en las cuales los Apóstoles vivieron, a fin de tomar de ellas la doctrina para resolver la cuestión, lo que es más claro y seguro? Incluso si los Apóstoles no nos hubiesen dejado sus escritos, ¿no hubiera sido necesario [si ese fuera el caso] seguir el orden de la Tradición que ellos legaron a aquellos a quienes confiaron las Iglesias?"

San Ireneo, 180 D.C. Contra las Herejías, Libro 3, Capítulo 4, Par 1, Jurgens 213



Escrito por Bob Stanley, 2 septiembre, 1998
Actualizado el 25 de diciembre, 2006



 
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